Ella es Anna Delvey, la mujer del mundo millonaria que no tenía ni un centavo a su nombre.
- Brigitte Abalos Santana
- 1 feb 2020
- 5 Min. de lectura
Anna Delvey vivía una vida glamurosa. Se codeaba con algunas de las personas más importantes del mundo, aunque nadie nunca supo realmente quién era. Muchos asumían, como ella les había dicho, que era una heredera alemana millonaria que iba de ciudad en ciudad, gastando dinero libremente a su antojo.

1. Una mujer misteriosa
Anna Delvey era una mujer que todos en la alta sociedad conocían. Si alguien preguntara de dónde vino, es poco probable que alguien recibiera la misma respuesta dos veces. Aparecía en la alta sociedad de Soho y astutamente se ubicó en todos los lugares en los que las personas querían estar.
Sólo al ver a Anna, podías notar que venía del dinero. Eso también se reflejaba en su manera de actuar. Actuaba como si pudiese hacer lo que sea que quisiera, cuando quisiera hacerlo. Eso está entre las razones por las cuales nadie se percató de lo que realmente estaba haciendo durante años.
2. Una heredera adinerada
Anna Delvey no tenía dirección permanente. Simplemente iba de hotel en hotel, ocasionalmente dejando el país para reanudar su visa de turista. Cuando Anna se mudó a un nuevo hotel boutique en Soho en la calle Howard 11, ganó reputación rápidamente.
Según las personas que la conocían, siempre estaba en el lugar correcto en el momento correcto. También conocía a todas las personas correctas, es por lo que el hotel en Soho ni siquiera le pidió una tarjeta de crédito. Esas personas la estaban ayudando a alcanzar una meta ambiciosa, pero finalmente también la guiarían a su perdición.

3. La alta vida
Anna Delvey vivía la vida de una celebridad, dando propinas de 100$ como si no fuese nada y usando siempre ropa lujosa de diseñador. Rápidamente se hizo amiga de la encargada en Howard 11, una joven llamada Neffatari Davis, conocida como Neff.
Neff estaba intrigada desde el momento en que Anna Delvey entró en el hotel. Se quedaría por un mes, un tiempo extrañamente largo. Era algo que sólo hacían las celebridades adineradas. Cada vez que bajaba a recepción, había un billete de 100$ esperando por Neff.
4. Una mujer de alta sociedad en Soho
Para Neff Davis, Anna Delvey parecía encajar el perfil perfecto de alguien de alta sociedad en Soho y alguien con quien debería acercarse lo más posible. Neff era una cineasta en ciernes y las conexiones de Anna sólo podrían ayudar a avanzar su carrera.
Anna bajaba a recepción para pedir recomendaciones de lugares para comer o para ir, pero pronto se volvió evidente que Anna ya sabía cuáles eran los mejores lugares para ir. Incluso conocía a los dueños, camareros y meseros. Entonces, ¿por qué se estaba acercando tanto a Neff?

5. Una amiga
Neff pronto se percató de que Anna Delvey no era un huésped que necesitaba información, sino que quería su tiempo. Ella quería una amiga en el hotel y eso fue exactamente lo que obtuvo. Mientras que Anna y Neff se hacían más cercanas, el peligro también se acercaba.
“Sólo te sientas ahí y escuchas, porque esa es tu vida de encargada,” recordó Neff más adelante. Las interacciones no eran extrañas para ella, pero era la primera vez que seguía siendo amiga de un huésped fuera de las horas de trabajo. Pronto empezaron a salir a restaurantes y clubes juntas.
6. Billetes de 100$
Rápidamente, Anna Delvey se ganó la reputación de ser uno de los huéspedes más generosos en el hotel Howard 11 al dar propinas de 100$. “Las personas se peleaban por llevar sus paquetes arriba,” dijo Neff. “Peleabas, porque sabías que recibirías 100$.”
Anna Delvey sabía que el dinero hablaba más alto que las palabras y nunca se le acababan los billetes de 100$. Nadie sabía de dónde venía todo su dinero, tampoco preguntaban.
7. ¿Una princesa de vacaciones?
“Le daba a todos,” dijo Neff. “Conductores de Uber, 100$ en efectivo. Comida — escucha. ¿Sabes que buscas tu tarjeta de crédito? Ella no me dejaba.” Anna Delvey incluso consiguió una entrenadora personal por la módica suma de 4.500$, sólo un pequeño precio a pagar, al menos para Anna.
Con todo el dinero que Anna lanzaba por todos lados, era obvio que era muy adinerada, y por su acento europeo, se asumía que era la hija de una familia europea adinerada e iba a heredar millones. Anna parecía una princesa que sólo estaba tomando unas vacaciones lejos de su castillo.
8. Celebridades amigas
Aparte de volverse amiga de Neff Davis, Anna Delvey se tomó la tarea de organizar cenas enormes en Le Coucou, un costoso restaurante francés que quedaba cerca, para ella y sus asociados. Los eventos estaban increíblemente llenos de estrellas. Atendiendo había CEOs, artistas, atletas e incluso celebridades.
La nueva amiga de Anna, Neff, obviamente estaba invitada a atender las cenas. Una noche incluso se encontró sentada junto a Macaulay Culkin, una experiencia que describió como incómoda. “Tenía tantas preguntas. Y él estaba justo ahí. Pero estaban hablando como de cosas de amigos. Así que nunca tuve la oportunidad de acercarme como, ‘Entonces, ¿eres el padrino de los hijos de Michael Jackson?’”

9. Talento para las personas
Anna Delvey tenía un poder secreto de persuasión sobre otras personas. Conocía a las personas y cómo ponerse en su lado bueno. Por fuera, parecía una chica cualquiera, ordinaria de muchas maneras. Pero tenía talento para las personas.
Un hombre que conoció a Anna en la Semana de la Moda en París la describió como una chica dulce y educada quien sólo se presentó y de la nada estaba pasando el rato con sus amigos y sacando conversación. Ese era el recurso principal de Anna: era una persona de personas.
10. Los lugares correctos
Según aquellos que conocieron a Anna, “Lograba estar en todo tipo de lugares correctos.” Apareció en una fiesta en Berlín en un avión privado usando la ropa más cara. Aunque nadie sabía de dónde venía su dinero.
“Hay tantos niños de fondo fiduciario por ahí,” dijo un director de mercadeo llamado Saleh que conocía a Anna. “Todo el mundo es tu mejor amigo, y no sabes nada de nadie.” Pero como las personas se enterarían pronto, Anna era una persona que no querías conocer.
11. Teorías de origen
¿Quién era Anna Delvey y de dónde vino? Se empezó a preguntar la gente. Nadie estaba seguro y todos los que la conocían tenían una historia diferente sobre donde pensaban que venía y de dónde venía su riqueza.
Un amigo declaró que el padre de Anna Delvey era un diplomático ruso y que tenía “dinero de familia.” A otro amigo le dijeron que su padre era un gigante de la industria petrolera. ¿Pero quién era la verdadera Anna Delvey y en qué andaba?
12. Especulaciones
Otro amigo estaba seguro de que su familia estaba muy metida en las antigüedades en Alemania, y de ahí venía su riqueza. Pero desafortunadamente, todas las teorías estaban equivocadas. Anna Delvey (si ese era su verdadero nombre) los sorprendería a todos al final.
A Anna no le molestaban las especulaciones. De hecho, al contrario. Mientras más personas se preguntaban quién era y de dónde venía, había más intriga alrededor de ella. Y no iba a permitir que nada se interpusiera para alcanzar su meta final.
13. Martin Shkreli
Mientras crecía la preocupación financiera, Anna Delvey comenzó una recaudación de fondos y a invitar personas más adineradas a sus cenas. Uno de los invitados a los que se acercó era el notorio “pharma bro”, Martin Shkreli, el hombre que acribillaron cuando su compañía aumentó el precio de un medicamento crítico de 13$ a 750$. Más adelante lo declararon culpable de fraudes de seguridad y actualmente está en prisión.
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