Ya se cumplió con más de la mitad de los compromisos, dice Bonilla

Mexicali, B.C.- El gobernador Jaime Bonilla Valdez adelantó que a dos meses de su gestión ha cumplido con 51 de los 100 compromisos propuestos en campaña los cuales, dijo, fueron los más fáciles de llevar a cabo, al tiempo que sostuvo que su gobierno de fundamenta en los ejes de educación, seguridad y salud. 

Al encabezar su primera jornada comunitaria en el municipio de Mexicali, el mandatario estatal habló ante habitantes del poblado El Colorado, una comunidad marginada que carece de los servicios públicos básicos, ante quienes hizo una serie de compromisos y repasó algunas de las acciones de su gobierno. 

En materia de educación, Bonilla Valdez precisó que a la fecha se brinda desayunos escolares a poco más de 200 mil alumnos de nivel primaria, de un total de 430 mil que se tienen contemplados, además de contemplar la habilitación de más aulas, baños y canchas deportivas en los centros de educación pública en la entidad, además de que para el próximo ciclo escolar se brindarán uniformes escolares de forma gratuita.

Asimismo, añadió que en materia de salud su administración absorberá la cuota que la ciudadanía tenga que hacer para la atención médica y medicinas como parte del nuevo esquema en este rubro por parte del gobierno federal, con el fin de que ningún bajacaliforniano se quede sin recibir la atención requerida, y adelantó que se dotará a estudiantes que así lo requieran, de lentes y aparatos auditivos de forma gratuita. 

En su discurso, Bonilla Valdez insistió en la necesidad de que los empresarios se comprometan con la entidad y paguen sus impuestos, ya que éstos a lo largo de los años se han beneficiado de la propia ciudadanía que menos tiene, y son, dijo, los que más se quejan para recibir los servicios públicos.

Antes de dirigirse a otro evento programado en la zona del Valle, Bonilla Valdez realizó un recorrido por la comunidad, platicando con algunos residentes de este asentamiento irregular, y al encontrar a tres niñas de entre cinco y once años de edad, familiares entre sí y que viven en condiciones precarias mientras sus padres trabajan, se comprometió a hacerles entrega de una vivienda en otro punto de la ciudad.